Regulación de las quemas en Cantabria
La situación de los incendios forestales en Cantabria, previa a la implementación de la regulación de quemas controladas (Orden MED/3/2021), se caracterizaba como un problema sistémico de naturaleza social. El problema radicaba en la abrumadora intencionalidad, causa prevalente que superaba el 96% de los siniestros, con la motivación principal de la regeneración del pasto y la necesidad de evitar la matorralización del terreno.
Esta dinámica generaba un ciclo de incendio intencionado, afectando mayoritariamente a los Montes de Utilidad Pública (cerca del 93% de la superficie quemada) y concentrándose en los modelos de combustible 5 y 6 (matorral y pastizal).
Esta problemática se manifestaba con especial intensidad en la Comarca del Pas-Pisueña-Miera (zona Interior Oriental). El promedio anual afectado en este término municipal superaba el 16,5% de su superficie forestal. Ante esta elevada incidencia, especialmente durante los meses de invierno/primavera, los incendios de gran superficie en la zona interior oriental eran frecuentemente dejados a propagación libre en áreas de sierra y difícil acceso, sin intervención del operativo, sobre zonas con elevado grado de recurrencia. Esta realidad obligó a la búsqueda de un procedimiento que, ajustado a la realidad territorial y social de Cantabria dotara de seguridad jurídica al uso del fuego.
La particularidad de la regulación de las quemas en Cantabria se establece mediante la Orden MED/3/2021, de 9 de marzo, que aborda el conflicto de los incendios forestales como un problema de naturaleza social. La norma persigue configurar el uso del fuego como una herramienta al servicio de la gestión forestal sostenible de los montes, complementando prácticas como los desbroces o el pastoreo dirigido. Su objeto es implementar un procedimiento público y transparente para generar mayor seguridad jurídica a los usuarios y fomentar la colaboración, el acuerdo y la corresponsabilidad entre los diferentes actores que intervienen en el uso y gestión del territorio.
La metodología específica para las quemas de monte (terrenos con consideración jurídica de monte) exige siempre autorización administrativa. Estas quemas se clasifican en función de su grado de complejidad:
1. Quema simplificada. De complejidad baja, puede ser ejecutada por el interesado si este acredita un curso de formación mínimo de 8 horas.
2. Quema estándar. Requiere una planificación y gestión más detallada y la participación de equipos profesionales. Para su tramitación, el interesado debe presentar un plan de quemas elaborado por un profesional con titulación universitaria forestal. Dicho plan debe incluir la justificación y objetivos de la quema, la ventana de prescripción y un plan de contingencia. Las quemas de monte se subdividen en pastizal-matorral o restos forestales.
Esta metodología es especialmente relevante en la Comarca Interior Oriental, que incluye municipios como Vega de Pas, la zona con la mayor superficie afectada por incendios en Cantabria (7.050,7 ha en 2016-2021). Los incendios en esta zona son predominantemente intencionados y están ligados a prácticas ganaderas para la regeneración del pasto y evitar la matorralización (Modelos de Combustible 5 y 6).
El Equipo de Prevención Integral de Incendios Forestales (EPRIF) de Comarca Del Pas, perteneciente al MITECO, desempeña un papel crucial. Este personal, trabaja en coordinación con el Servicio de Montes del Gobierno de Cantabria para realizar labores de extensión forestal entre el sector de la ganadería extensiva. Su intervención consiste en la formación y aplicación de quemas controladas y prescritas a demanda de la población rural, buscando conciliar la ganadería extensiva con la gestión forestal para evitar incendios al modificar la estructura de la vegetación para el aprovechamiento.
La regulación de las quemas controladas y prescritas en Cantabria no es la única medida de gestión silvopastoral y tiene como objeto primordial establecer el procedimiento para la ejecución de las quemas controladas y prescritas en toda la comunidad autónoma. Esta regulación nace de la necesidad de implementar un sistema público y transparente, con la finalidad de generar una mayor seguridad jurídica para los usuarios del fuego en el medio natural.
En el plano estratégico y siguiendo el enfoque del Plan Estratégico de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales en Cantabria (PEPLIF), la orden busca configurar el uso del fuego como una herramienta al servicio de la gestión forestal sostenible de los montes. Un objetivo específico derivado de esta estrategia es consolidar el sistema de quemas controladas y prescritas establecido en la comunidad.
Para alcanzar esta meta, la normativa implementa medidas para minimizar los conflictos y conciliar intereses a escala local en el uso y gestión del monte. Ello proporciona una oportunidad para fomentar la colaboración, la confianza y la corresponsabilidad entre los diferentes actores del territorio. Además, se busca que el procedimiento de autorización y ejecución sea eficaz, sin menoscabo de la seguridad y garantice una ejecución acorde con los parámetros ecológicos establecidos.
Galería
Metodología
La metodología para la ejecución de Quemas Controladas en Cantabria se encuentra rigurosamente definida en la Orden MED/3/2021, de 9 de marzo, por la que se regulan las quemas controladas y prescritas en la Comunidad Autónoma de Cantabria. Estas quemas, que se realizan en terrenos con consideración jurídica de monte, constituyen una herramienta clave al servicio de la gestión forestal sostenible, persiguiendo objetivos esenciales de prevención, como la reducción del riesgo de incendios y la regeneración de pastos.
La Orden distingue dos categorías de quema de monte en función de su complejidad:
Quema simplificada se aplica a parcelas que presentan un grado de complejidad bajo y puede ser ejecutada por el interesado utilizando sus propios medios. No obstante, la persona responsable de la quema debe acreditar un conocimiento básico mediante un curso de habilitación específico (impartido por EPRIF). El procedimiento se documenta mediante una ficha de quema y requiere autorización administrativa.
Quema estándar se reserva para operaciones de mayor complejidad, cuya ejecución exige una planificación y gestión más detallada y la participación de equipos profesionales. Para su tramitación, el interesado debe presentar un plan de quema elaborado por un profesional con titulación forestal universitaria, ajustándose al contenido mínimo establecido en el Anexo II de la Orden.
Metodología de Ejecución y Casos Operacionales
En la práctica, ambos tipos de quema comparten condiciones estrictas de seguridad. Antes de la ejecución, es preceptivo comunicar el número de expediente a la Central de Emisoras de Incendios Forestales del Gobierno de Cantabria (942207596). Las operaciones deben realizarse en condiciones meteorológicas controlables, prohibiéndose su inicio si el riesgo de incendio es "NIVEL MUY ALTO O EXTREMO". La ventana temporal se restringe a las horas diurnas, no pudiendo iniciarse antes de la salida del sol, ni pasadas las 14:00 horas, y debiendo finalizar dos horas antes del ocaso.
La metodología de ignición exige comenzar la quema en contra del viento y/o de la pendiente (de arriba a abajo) para controlar la velocidad de propagación y facilitar la contención. Una vez establecida una franja de línea negra (quemada) suficiente, se procede a cerrar los bordes y a aplicar fajas o puntos progresivos en el interior de la parcela.
Ejemplos de la intervención del EPRIF Comarcal del Pas (Equipo de Prevención de Incendios Forestales) ilustran esta diferenciación:
1. Campo Arroya (Luena) MUP 374 y Sel de Ayuso (San Pedro del Romeral) MUP 381. Ambas parcelas, con objetivos de reducción de riesgo y regeneración de pastos, fueron autorizadas como quema simplificada. En Campo Arroya, la vegetación principal era Ulex sp. (60% de cobertura) y Gramíneas sobre una pendiente media del 23%. La técnica consistía en crear una línea negra inicial contra el viento/pendiente, cerrando progresivamente los bordes.
2. Llana el Pico (Luena). MUP 376. Este caso fue clasificado como quema estándar. Aunque inicialmente pudo ser simplificada, la necesidad de proteger masa arbolada cercana y la continuidad del combustible obligó a la recalificación para garantizar las condiciones de seguridad. Esta complejidad requirió tratamientos previos obligatorios, como la realización de tres fajas de desbroce perimetral de 2 metros de anchura, y la participación de equipos profesionales (Técnico EPRIF, capataces y Bomberos Forestales BRIF Ruente) para dirigir un patrón de quema que utilizaba dos antorchas en sincronía para la ignición contra y a favor del viento, respectivamente, priorizando la seguridad y la reducción de la columna de humo.

Resultados
La implementación y los resultados iniciales del uso de las quemas controladas en Cantabria se deben analizar bajo el prisma del Plan Estratégico de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales (PEPLIF), que concibe esta práctica como una herramienta al servicio de la gestión forestal sostenible de los montes. El principal resultado operativo de esta regulación (Orden MED/3/2021) es la creación de un procedimiento público y transparente destinado a generar mayor seguridad jurídica a los usuarios del fuego, buscando conciliar intereses a escala local.
Contexto de la Comarca del Pas
La comarca del Pas ejemplifica la problemática social que las quemas buscan resolver. El diagnóstico del PEPLIF (periodo 2016-2021) revela que Vega de Pas es el municipio con la mayor superficie afectada por incendios forestales en la región, alcanzando las 7.050,7 hectáreas. El promedio anual de superficie afectada en este término municipal representa un alarmante 16,5% de su superficie forestal total.
Esta intensa incidencia se debe a que la causa fundamental de los incendios en Cantabria es la intencionalidad (superando el 96% de los casos), motivada principalmente por prácticas ganaderas para la regeneración del pasto y evitar la matorralización del terreno. En esta zona, los incendios más grandes (superiores a 300 ha) son habituales, afectando a zonas de alta recurrencia y vegetación pascícola de sierra.
Resultados Operacionales y la Función del EPRIF
El equipo EPRIF destacado en el valle del río Pas, enfoca su trabajo en la extensificación forestal.
El resultado buscado con la actividad del EPRIF y las quemas controladas en la zona del Pas es doble.
1. Transformación del Combustible. La quema prescrita es una herramienta esencial para erradicar la formación de matorral de tojo-brezal (o "escajo"), permitiendo así el aprovechamiento ganadero. La metodología se aplica para modificar la estructura de la vegetación.
2. Prevención Social. El principal resultado de esta colaboración es conciliar la ganadería extensiva con la gestión forestal para evitar incendios forestales mediante el uso del fuego técnico. Al satisfacer la demanda local de limpieza de pastos de forma legal y segura, se busca romper el ciclo de incendio intencionado.
Consolidación y Evaluación Futura
Aunque no se proporcionan datos cuantitativos inmediatos de reducción de incendios intencionados atribuibles directamente a la Orden en la comarca del Pas, el objetivo estratégico del Gobierno de Cantabria es consolidar el sistema de quemas controladas y prescritas (OES_3.5). Para medir los resultados a medio y largo plazo, la Consejería tiene previsto crear un registro de quemas ejecutadas en monte y realizar una evaluación y seguimiento de una muestra suficiente de ellas, analizando la evolución del área afectada y el grado de cumplimiento de los objetivos. El sistema de quemas busca además incrementar el periodo de recurrencia de las quemas mediante el pastoreo dirigido en las zonas tratadas, revirtiendo la dominancia del brezo y el tojo.
Datos
| Tipo de entidad |
Autonómica
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|---|---|
| Nombre entidad |
Servicio de Montes de la Dirección General de Montes y Biodiversidad del Gobierno de Cantabria
Fecha de implantación La fecha en la Orden MED/3/2021, de 9 de marzo, por la que se regulan las quemas controladas y prescritas en la Comunidad Autónoma de Cantabria entró en vigor es el día 1 de junio de 2021 Datos administrativos
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| Nombre contacto |
Javier Espinosa Rubio de la Torre
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|---|---|
| Puesto que desempeña |
Jefe del Servicio de Montes. DG de Montes y Biodiversidad. Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación. Gobierno de Cantabria
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| Teléfono |
942207593
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dgmedionatural@cantabria.es
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Ultima actualización: 02/12/2025 15:17