Quema prescrita Castrohinojo. León
Los EPRIF del MITECO se crearon en 1998 como respuesta estratégica a la creciente necesidad de prevenir y minimizar los efectos de los incendios forestales en España. Su razón de ser se centra en intervenir de manera preventiva en zonas de riesgo elevado, combinando criterios técnicos, científicos y sociales para reducir la probabilidad y la intensidad de los incendios.
Entre los trabajos que desarrollan, destacan la ejecución de quemas prescritas o controladas, diseñadas para eliminar el exceso de combustible vegetal y generar discontinuidades que dificulten la propagación de incendios; la realización de desbroces y limpiezas de matorral y árboles secos; el asesoramiento técnico a autoridades locales y agentes forestales en la planificación y ejecución de medidas preventivas; así como la sensibilización y educación ambiental.
En el ámbito de Castilla y León, los EPRIF mantienen una colaboración estrecha con la Junta de Castilla y León , adaptando sus intervenciones a la normativa autonómica vigente y al contexto territorial específico. La Junta supervisa las actuaciones en campo y facilita los permisos necesarios, garantizando que las acciones se realicen con seguridad y eficacia. Esta coordinación interinstitucional potencia la capacidad de prevención, reduce los riesgos de incendios forestales y protege tanto los ecosistemas como las comunidades locales.
La colaboración entre la Junta de Castilla y León y el EPRIF de Tabuyo del monte en la realización de quemas prescritas en el término de Castrohinojo-Trabazos, en la provincia de León, responde a una estrategia integral de prevención de incendios y gestión del territorio. En este caso, la Junta de Castilla y León, a través de sus servicios territoriales y agentes medioambientales, proporciona el marco normativo, la autorización administrativa y la supervisión técnica, asegurando que la actuación cumpla con los objetivos selvícolas, ganaderos y preventivos previstos.
El EPRIF de Tabuyo, integrado por personal especializado en manejo del fuego, colabora estrechamente en todas las fases: diagnóstico del combustible, diseño del plan de quema, ejecución y evaluación posterior. En Castrohinojo, el plan contempló cinco parcelas con un total de más de 70 hectáreas, donde la vegetación predominante (matorral de Genista, Erica y Cytisus) presentaba alta continuidad y riesgo de propagación de incendios. La Junta coordinó con los ganaderos locales la realización de desbroces perimetrales previos, condición esencial para garantizar la seguridad y eficacia de la quema.
Durante la ejecución, el EPRIF aportó la dirección técnica y el personal especializado, apoyado por cuadrillas forestales y medios de extinción de la Junta. Se aplicaron estrictos rangos de prescripción (temperatura, humedad, viento y carga de combustible) para asegurar un fuego de baja intensidad y totalmente controlado. Además, se establecieron planes de contingencia en puntos críticos y se mantuvo comunicación con el Centro Provincial de Mando para actuar rápidamente ante cualquier eventualidad.
Este modelo de colaboración ha permitido cumplir objetivos múltiples: regeneración de pastos, creación de cortafuegos naturales y reducción del riesgo de incendios de gran magnitud, integrando prevención, seguridad y aprovechamiento sostenible del territorio.
El plan de quema establece claramente los objetivos principales y secundarios de la actuación:
• Objetivo principal:
o Eliminación del matorral para favorecer el pastoreo del ganado y mantener las zonas de aprovechamiento ganadero en condiciones óptimas.
o Esto incluye la mejora de la accesibilidad para el ganado y la creación de espacios abiertos con cobertura herbácea de mayor calidad.
• Objetivos secundarios:
o Reducción del riesgo de incendios forestales mediante la creación de discontinuidades en la vegetación, es decir, cortafuegos naturales que impidan la propagación de incendios de gran magnitud.
o Apertura y mantenimiento de líneas de defensa para facilitar la actuación de los medios de extinción en caso de incendio.
o Preparación del terreno para futuros trabajos selvícolas, como repoblaciones forestales o tratamientos silvopastorales.
Estos objetivos se diseñaron para integrar la prevención de incendios, la gestión ganadera y la mejora del ecosistema, de manera que la quema no solo reduzca la carga de combustible vegetal, sino que también contribuya a la sostenibilidad y resiliencia del territorio.
Galería
Metodología
La quema prescrita en la parcela de Castrohinojo-Trabazos se planificó y ejecutó bajo un enfoque técnico y preventivo, en colaboración entre la Junta de Castilla y León y el EPRIF de Tabuyo, siguiendo un plan detallado que garantizó tanto la eficacia de los objetivos como la seguridad de la operación.
En primer lugar, se realizó un análisis previo del terreno para delimitar la parcela, identificar su superficie, la composición de la vegetación y la topografía. La parcela objeto de quema presentaba una superficie total de 5,36 hectáreas, con un uso predominante de matorral improductivo, caracterizado principalmente por especies como Genista sp. y Erica sp., con coberturas superiores al 90 % y alturas medias del estrato arbustivo de entre 30 y 110 cm. La topografía mostraba una pendiente media del 18 %, con máximos del 31 %, a una altitud media de 1.511 metros, factores que condicionaron tanto la técnica de encendido como las medidas preventivas adoptadas.
La prescripción de la quema se basó en rangos meteorológicos y de combustible previamente definidos para garantizar un fuego de baja intensidad y totalmente controlado. Se estableció una temperatura óptima entre 0 y 20 ºC, humedad relativa del 30 al 60 %, velocidad del viento de 2 a 20 km/h (preferiblemente con componente Sur) y humedad del combustible fino muerto entre el 10 y el 30 %. Además, se determinó que la altura de las llamas no debía superar los seis metros. Estas condiciones buscaban minimizar riesgos y asegurar la consecución de los objetivos selvícolas y preventivos.
Previo a la quema, los ganaderos locales realizaron desbroces perimetrales de al menos ocho metros de ancho, creando líneas de defensa y reduciendo la continuidad del combustible. La ejecución estuvo a cargo de un jefe de quema y dos cuadrillas forestales con experiencia en manejo del fuego, apoyadas por vehículos autobomba y pick-up equipadas con motobombas portátiles.
La realización de la quema prescrita se llevó a cabo de forma progresiva y controlada, ajustando la dirección del fuego según el viento y la pendiente, para favorecer una combustión uniforme sin comprometer la seguridad. Finalmente, se implementó un plan de contingencia con medios estratégicamente posicionados y comunicación permanente con el Centro Provincial de Mando, asegurando una respuesta inmediata ante cualquier eventualidad.
Resultados
Los resultados de la quema prescrita en Castrohinojo-Trabazos evidencian el cumplimiento de los objetivos preventivos y de gestión del territorio previamente establecidos en el plan de quema. La ejecución, realizada bajo la dirección del EPRIF de Tabuyo y con la colaboración de la Junta de Castilla y León, permitió reducir de forma significativa la carga de combustible vegetal, al eliminar el matorral predominante compuesto por Genista sp., Erica sp. y Cytisus sp., que presentaba coberturas superiores al 90 %.
El tratamiento de la parcela, con una superficie total de 5,36 hectáreas, logró la creación de discontinuidades en el paisaje, esenciales para frenar la propagación de incendios forestales y facilitar las labores de extinción en caso de emergencias futuras. Además, la reducción del matorral favorecerá la aparición de pastos herbáceos, permitiendo mejorar la capacidad de aprovechamiento ganadero del terreno, lo que constituye un beneficio directo para las comunidades locales.
En términos operativos, la quema se desarrolló conforme a la ventana de prescripción definida: temperatura inferior a 20 ºC, humedad relativa superior al 30 %, velocidad del viento inferior a 20 km/h y humedad del combustible fino muerto entre el 10 y el 30 %. Estas condiciones permitieron un fuego de baja a moderada intensidad, con alturas de llama controladas y una propagación segura, minimizando riesgos para el personal, la fauna y el suelo.
La aplicación del plan de contingencia, con medios estratégicamente posicionados y comunicación continua con el Centro Provincial de Mando, garantizó que no se produjeran escapes fuera del perímetro delimitado. Asimismo, la coordinación entre técnicos, cuadrillas forestales y ganaderos locales fue esencial para el éxito de la operación, asegurando la correcta ejecución de los desbroces previos y la vigilancia posterior.
La quema prescrita en Castrohinojo se considera altamente satisfactoria, pues cumplió simultáneamente los objetivos de prevención de incendios, mejora del pastizal y ordenación del territorio, demostrando que la colaboración entre la administración autonómica, los equipos especializados y la población local es clave para la gestión de los espacios forestales.
Cuadro Resumen
Fecha de la quema 31/03/2025
Superficie (ha) 5,36
Perímetro (m) 1137
Combustible inicial Matorral (improductivo)Modelo de combustible: 6 (100%)
Hora de inicio 12:09
Hora de finalización 15:27
Combustible final Reducción combustible del 95%
Datos
| Tipo de entidad |
Autonómica
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|---|---|
| Nombre entidad |
Solicitante: Junta Vecinal Castrohinojo. Tipo de propiedad: Junta Vecinal Castrohinojo Ejecución: EPRIF Tabuyo y Servicio Territorial de Medio Ambiente de León de la Junta de Castilla y León Responsable
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| Nombre contacto |
Pedro Bécares Martín
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|---|---|
| Puesto que desempeña |
Jefe de la Sección de Incendios Forestales. Servicio Territorial de Medio Ambiente. Delegación Territorial de León.
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| Teléfono |
87 296 000 / ext.830398
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informacion012@jcyl.es
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Ultima actualización: 12/11/2025 16:15