La Escuela de Escalada Cuatro Valles se concibió como un "proyecto propio" de la Asociación Cuatro Valles, un Grupo de Acción Local (GAL), y sus resultados han demostrado el cumplimiento de sus objetivos de desarrollo local, integrado y sostenible. El proyecto se ejecutó entre los años 2006/2007 y 2009, con una inversión de aproximadamente 72.000 €, financiada a través de fondos LEADER.
Logros y Resultados Concretos
El objetivo fundamental de poner en valor la roca caliza como uno de los mejores tesoros locales se materializó con el equipamiento de cerca de 300 vías de escalada deportiva con material de seguridad uniforme (“parabolts” M-10 y descuelgue). Estas vías se distribuyeron en siete zonas nuevas ubicadas estratégicamente en los valles de Babia, Luna y El Bernesga. Este despliegue logró el objetivo específico de diversificar y complementar la oferta de escalada ya existente en la provincia, como la de las Hoces de Vegacervera. Además, la distribución de las zonas buscó conscientemente no masificar ninguna franja, permitiendo a los escaladores disfrutar de la escalada con tranquilidad durante todo el año.
Como resultado directo del proyecto, se editó una guía de escalada de la que se imprimieron 40.000 ejemplares, distribuidos a través de revistas especializadas como Desnivel y Escalar, asegurando una promoción significativa del recurso. Para la validación y monitorización de los grados de dificultad, que son orientativos, se instalaron libros de reseñas en establecimientos locales y en las oficinas del GAL para recoger la opinión de los usuarios.
Impacto y Dinamización Territorial
El proyecto ha tenido un impacto sostenido en la zona, ya que 20 años después de su desarrollo, "todavía tiene vigencia" y las vías "se siguen utilizando". El principal impacto se percibe en la dinamización del tejido productivo del sector turismo en el territorio.
La iniciativa generó oportunidades para las empresas de actividades locales, como Luna Llena, ocio y deporte de aventura y Naturocio Valle de Arbas, que se encargaron del equipamiento de las vías. Además, el recurso es utilizado por empresas de actividades de fuera del territorio de Cuatro Valles (de León) para realizar cursos y formación en escalada con sus clientes, demostrando un efecto positivo a escala regional. La demanda de la guía persiste, siendo solicitada por asociaciones y por los bares y alojamientos de la zona donde pernoctan los escaladores, lo que subraya su contribución al flujo de visitantes.
En un contexto de despoblación que ha visto reducir la población del territorio (de 43.000 a menos de 28.000 habitantes), este tipo de proyectos son un apoyo fundamental para los ayuntamientos y juntas vecinales, ya que facilitan la instalación de empresas y atraen visitantes, siempre bajo el precepto de respetar el medio ambiente, dado que todas las zonas se encuentran dentro de Reservas de la Biosfera.