Restauración hidrológico-Forestal. Comunitat Valenciana
El 29 de octubre de 2024, una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) impactó gravemente la provincia de Valencia. En pocas horas se acumularon precipitaciones torrenciales, superando los 400 mm en varios puntos, lo que provocó el colapso de infraestructuras hidráulicas, desbordamientos de ríos y ramblas, y graves daños en zonas urbanas y rurales. La catástrofe dejó 229 víctimas mortales y miles de personas afectadas, marcando uno de los peores desastres naturales recientes en la Comunidad Valenciana.
Este episodio puso en evidencia la fragilidad del sistema territorial ante eventos extremos, el deterioro de la red de drenaje natural y la falta de adaptación de muchos entornos urbanos. Las consecuencias hidrológicas y forestales fueron significativas: erosión de cuencas, colapso de cauces secundarios, pérdida de vegetación de ribera y aumento de la escorrentía superficial. No obstante, muchos de los diques aunque se vieron afectados o incluso destruidos, desempeñaron un papel importante en la evitación de daños mayores.
En respuesta, se activaron planes de emergencia y se impulsó una estrategia de reconstrucción centrada en restaurar la funcionalidad ecológica e hidráulica del territorio. Se busca no solo reparar los daños inmediatos, sino también repensar la planificación territorial, integrar soluciones basadas en la naturaleza y fortalecer la prevención ante futuros episodios climáticos extremos, cada vez más frecuentes debido al cambio climático.
Tras la DANA de 2024, las actuaciones prioritarias se centran en restaurar el equilibrio hidrológico y reducir la vulnerabilidad de los sistemas fluviales y forestales afectados. El Ministerio para la Transición Ecológica, la Generalitat Valenciana y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) han desplegado un conjunto de medidas urgentes y estructurales.
Las obras de emergencia en cauces, incluyen reconstrucción de márgenes erosionados, reparación de diques y encauzamientos, retirada de sedimentos y mejora de la capacidad de desagüe. También se están restaurando zonas forestales degradadas para reducir la escorrentía y mejorar la infiltración, en especial en las cuencas del barranco del Poyo, el Pozalet y la Saleta.
Destacan intervenciones con soluciones basadas en la naturaleza, como la creación de zonas de laminación en barrancos, corredores fluviales verdes, y reforestación de laderas para estabilizar el terreno. Estas acciones no solo reducen el riesgo de inundación, sino que mejoran la biodiversidad y la calidad ecológica de los ecosistemas fluviales.
- Objetivo general:
- Estabilizar los cauces de los barrancos con un efecto múltiple:
- Establece un punto fijo en el lecho del cauce, controlando su descenso progresivo.
- La retención de sedimentos eleva la altura de la solera del barranco estabilizando las laderas laterales, reduciendo, así mismo, la pendiente de los cauces, lo que reduce la velocidad del agua, el nuevo lecho elevado y asentado sobre los acarreos retenidos, tiene secciones de mayor anchura, que provocan la circulación de caudales por perfiles de mayor anchura que provocan la circulación de caudales por perfiles de amplia base disminuyendo su poder erosivo.
- Estabilizar los cauces de los barrancos con un efecto múltiple:
Finalmente, generan un efecto de laminación de la avenida al retener parte de los caudales. Todo ello, produce una reducción de los caudales punta aguas abajo, lo que disminuye los daños provocados por las avenidas
- Objetivos específicos:
- Estabilizar cauces y márgenes erosionados con diques y revegetación.
- Reforestar cuencas para reducir escorrentía y mejorar infiltración.
- Crear zonas de laminación natural en barrancos críticos.
- Establecer sistemas de seguimiento y mantenimiento adaptativo.
Metodología
Las actuaciones de restauración hidrológico-forestal en Valencia tras la DANA de 2024 se basan en un enfoque integrado que combina técnicas de ingeniería hidráulica con soluciones basadas en la gestión forestal. El proceso sigue distintas líneas de acción coordinadas para recuperar la funcionalidad del territorio y aumentar su resiliencia ante futuros eventos extremos.
- Diagnóstico y planificación
Se realiza un análisis detallado de las zonas afectadas, evaluando la erosión de cauces, pérdida de vegetación, daños en infraestructuras hidráulicas y características hidrológicas de cada cuenca. Se identifican puntos críticos y prioridades para la intervención mediante sensores hidrológicos, imágenes aéreas y trabajo de campo.
Esta fase incluye la participación de expertos en hidrología, ingeniería ambiental y ecología forestal, así como consulta con administraciones locales y comunidades. - Restauración de cauces y márgenes
Se reconstruyeron y estabilizaron los cauces mediante la reparación de diques, escolleras y taludes colapsados. Se retiran sedimentos y residuos acumulados que obstruyen el flujo. Además, se plantan especies autóctonas de ribera para reforzar la cohesión del suelo y mejorar la infiltración. La ingeniería natural se aplica para recuperar el perfil natural del río y controlar la erosión. - Reforestación y restauración forestal
Se reforestan laderas y cuencas afectadas con especies adaptadas al clima local para aumentar la cobertura vegetal, reducir la escorrentía superficial y mejorar la capacidad de retención de agua. Se emplean técnicas como la plantación directa, el uso de fajinas (barreras vegetales) y el control de especies invasoras. La restauración forestal también busca fomentar la biodiversidad y la conectividad ecológica. - Seguimiento y mantenimiento adaptativo
Se implementan sistemas de monitorización para evaluar la eficacia de las intervenciones y detectar posibles nuevas amenazas. Actualmente está previsto un Plan de Evaluación y mantenimiento periodico, previa actualización del inventario.
Figura nº3: Imagen donde se aprecian las actuaciones de rehabilitación de un dique. Año: 2025. Autoría: REMP).
Resultados
Las actuaciones de restauración hidrológico-forestal realizadas tras la DANA de octubre de 2024 en la Comunidad Valenciana han mostrado avances significativos en la recuperación del territorio y la mitigación del riesgo de futuras inundaciones.
Estabilización de cauces y márgenes
Las intervenciones en los cauces afectados, como la reparación de diques y la retirada de sedimentos, han permitido restablecer la capacidad hidráulica de ríos y ramblas clave. La estabilización de márgenes mediante escolleras y revegetación con especies autóctonas ha reducido la erosión activa, evitando pérdidas adicionales de suelo y sedimentos.Recuperación forestal y mejora de la infiltración
Las reforestaciones en laderas y cuencas han comenzado a consolidar coberturas vegetales que mejoran la retención de agua y disminuyen la escorrentía superficial. Esto ha contribuido a una mayor infiltración, reduciendo la velocidad y volumen de las avenidas de agua. Además, la plantación de especies adaptadas ha fomentado la biodiversidad local y la conectividad ecológica.- Impacto socio ambiental positivo
Las acciones realizadas han aumentado la seguridad de las poblaciones locales. Además, la restauración ecológica ha mejorado la calidad ambiental y el valor paisajístico del territorio afectado.
Número de réplicas y/o escañado
Actualmente se replican estas actuaciones en las zonas determinadas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). Actualmente, el proceso de Propuesta de plan para la recuperación y mejora de la resiliencia frente a las inundaciones en el territorio afectado por la DANA en la Comunitat Valenciana se encuentra en proceso de trabajo y resolución.
Datos
| Nombre contacto |
Antonio Arjona
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| Puesto que desempeña |
Técnico del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Valencia
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arjona_antver@gva.es
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Documentación
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Ultima actualización: 01/12/2025 11:56